viernes, 17 de junio de 2011

VINOTINTO ENTRE DULCES Y AMARGOS


José Manuel García Cruz / Caracas.- La selección venezolana de fútbol luego de ser vapuleada por la oncena española en tierras orientales y haber doblegado a su similar azteca en Estados Unidos, se prepara para encarar la Copa América de Argentina 2011. La Vinotinto es sin lugar a dudas un equipo que se estará jugando mucho más que ese torneo, está frente al reto de ganar credibilidad y respeto en Venezuela, específicamente su técnico César Farías, quien tras muchas declaraciones de que vienen trabajando y corrigiendo detalles, no termina de convencer a los venezolanos con sus estrategias y modo de juego.

Muchos venezolanos han criticado que la Vinotinto se esté preparando en los EEUU en un Centro de Alto Rendimiento y no en Venezuela, donde la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), desde hace años está anunciando que se construye un espacio de ese tipo en Margarita y todavía no está lista ni siquiera la primera etapa.

Entonces es en ese punto donde los seguidores de la selección de mayores critican las políticas de la FVF para con el equipo, puesto que, ellos no garantizan tampoco verdaderos espacios y herramientas para prepararnos como un equipo de alto rendimiento, sino como una selección de baja categoría y tercermundista.

Examinar la actuación de nuestra selección va más allá de verlos cuando el arbitro principal anuncia el pitazo inicial y final, es ir más allá de lo meramente establecido en el orden de las ideas, no solo es jugar contra grandes o pequeños equipos, se trata de tener de verdad una política de gerencia deportiva coherente y eficiente y que garantice óptimos resultados y no andar por allí siendo la cenicienta del balompié nacional y mundial.

Por ejemplo, en Caricuao una parroquia extensa del Distrito Capital, he tenido la oportunidad de conocer jugadores de gran calidad técnica y táctica, pero no tienen acompañamiento de nadie, han tenido que dejar en balón guardado debajo la cama e irse a estudiar (los que tienen esa oportunidad) o a trabajar de cajero en un banco y vivir de un sueldo mínimo. Ojo y no es que el gobierno o el ministro del deporte no ayuden, no estimad@ lector@ es mucho más que eso, es la FVF quien tiene la tarea y la misión de salvaguardar el fútbol venezolano, por ejemplo, en la Ley del Deporte vigente en la sección tercera: de las federaciones deportivas nacionales, en su artículo 36, punto 1 establece que es competencia de la FVF: "Dirigir, orientar, coordinar, controlar, supervisar y evaluar las actividades deportivas que sean de su competencia", pregunto entonces qué se ha hecho por el balompié nacional por ejemplo, nada absolutamente resaltante y pido disculpas por lo directo de la expresión.

En Venezuela hay clubes que le deben a los jugadores hasta 8 meses de sueldo, que persona puede vivir de esa forma; nadie. Hay jugadores que vienen por ejemplo del Zulia y juegan en Anzoátegui, tienen que pagar alquiler o posada, comprar comida y sus necesidades básicas, pero con qué dinero lo pagan, sino perciben salarios, con billetes del monopolio será. Y la FVF hace algo al respecto, no, porque sigue pasando esto como si nada y la calidad de nuestros jugadores va palo abajo.

Entonces la expansión de clubes de balompié rentado nacional no sirvió de nada, porque si nuestro torneo tiene deficiencias en lo organizativo y administrativo, nunca vamos a crecer deportivamente y viviremos a la sombra de otros grandes torneos como el español o el argentino.

Con que moral se le puede a veces exigir resultados a un atleta de alto rendimiento, en este caso los jugadores de la selección nacional, si a ellos no se les garantizan a veces las condiciones necesarias. y los que la gozan ni locos se exigen mucho para no exponerse a sufrir algún golpe o contusión que vaya a mermar su continuidad deportiva.

Quienes a veces hacemos esas criticas nos suelen denominar de traidores o habladores de mentiras, pero eso es falso, somos conscientes de las carencias y no pasteleros o algo por el estilo. Somos venezolanos que nos duele cuando a nuestro tricolor lo humillan o se burlan de él, tenemos orgullo y queremos lo mejor, es por ello que los organismos con competencias en la materia deben ponerse las pilas, porque los fanáticos nunca olvidan a quienes le fallan.